La moxibustión
Es una técnica de la medicina tradicional china muy valorada por sus maravillosos efectos sobre nuestra salud. Este método consiste en calentar los puntos de acupuntura adecuados para determinadas patologías. Para ello se suele utilizar la combustión de una planta llamada artemisa previamente preparada para este fin. Se puede usar ya sea calentando la aguja de acupuntura, o directamente a cierta distancia de la piel con técnica de tonifación o dispersión según el caso o a veces incluso en casos graves se puede cauterizar levemente el punto. (Ésta última técnica no se usa mucho en occidente).
La moxibustión és muy útil porque el profesional de acupuntura no solo la utiliza él en consulta, sino que puede mandar "deberes" al paciente para que se lo aplique en casa, indicándole los puntos en el cuerpo y así alargar el efecto del tratamiento y conseguir mayores resultados. Se cree que su uso es anterior a la acupuntura, cuando el hombre descubrió que el calor del fuego, además de calentar era curativo. Este calor producido por la combustión de la moxa, és transferido en áreas específicas del cuerpo (músculos, tendones y huesos), canales y puntos de acupuntura, lo cual moviliza la sangre, estimula la energía y promueve el equilibrio homeostático, calma el dolor y refuerza también el sistema inmunitario, ayudando así al cuerpo en su recuperación. Pero no sólo ayuda a curar sino que és fantástica para prevenir enfermedades y mantener la salud en general.
Sin embargo tiene sus contraindicaciones. Por eso el profesional de acupuntura tiene que hacer antes un diagnóstico y averiguar por ejemplo que no haya un exceso de calor interno (Yang).
