Desde hace mucho tiempo estas disciplinas luchan por obtener un lugar en el mundo de la medicina como una opción muy valida para afrontar nuestras distintas alteraciones funcionales que podemos padecer durante la vida y que en la medicina clasica son tratadas generalmente como sintomáticas. Ambas tendencias son complementarias, mientras una nos saca del atolladero momentaneamente la otra intenta solucionar la causa.
La Organización Mundial De La Salud ya ha reconocido unas cuantas de estas disciplinas como la medicina tradicional china, la naturopatía, la quiropractia, la osteopatía, homeopatía, tai chí, yoga, medicina termal, etc y afirma que dichas terapias y la medicina occidental pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa. Realmente no son una alternativa si no un complemento a nuestra salud. Son una solución al aumento de enfermedades crónicas en el mundo y representan un aumento de las expectativas de vida. Además podemos añadir que contribuyen a la reducción del gasto sanitario.
También otra ventaja de estas disciplinas, es su enfoque en la prevención o en la calidad de vida cuando la curación no es posible.
Para finalizar sólo añadiremos dos puntualizaciones importantes que resumen los esfuerzos hacia nuestro objetivo:
- Lograr la contribución potencial de la medicina natural a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas.
- Lograr promover la utilización segura y eficaz de dichas terapias a través de la reglamentación y la investigación así como la incorporación de productos, profesionales y prácticas en los sistemas de salud.